viernes, 21 de diciembre de 2012

El sombrerero



A los pies de un devoto franciscano
se postró un penitente.-Diga, hermano:
¿qué oficio tiene?-Padre, sombrerero.
-¿ y qué estado?-Soltero.
-¿ Y cuál es su pecado dominante?
-Visitar una moza. -¿Con frecuencia?
-Padre mío, bastante.

-¿Cada mes?-Mucho más.-¿Cada semana?
-Aun todavía más-. ¡Ya! ¿Cotidiana?
-Hago dos mil propósitos sinceros,
pero Explíquese, hermano, claramente:
¿dos veces cada día? -Justamente.
-¿Pues cuándo diablos hace los sombreros?

Tomás de Iriarte

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Canción húngara




En la famosa zarzuela “Alma de Dios”, en el último cuadro, hay una escena, donde aparecen unos húngaros con su oso y sus monos, y en la que uno de los húngaros canta la no menos famosa canción “Canta, mendigo errante”.
El autor de la música de “Alma de Dios” fue el compositor valenciano José Serrano. El autor del libreto fue Carlos Arniches. Uno y otro alcanzaron justa fama en el mundo de la zarzuela, el llamado “Género Chico”.
Aquí dejo esta bella canción en la extraordinaria voz de José Carreras:



domingo, 16 de diciembre de 2012

¿Dónde vas carpintero?





 
Entrañable villancico de la entrañable Gloria Fuertes. Me complace traerlo cantado por el cantoautor Ismael, de quien Dalí dijo: “Ismael es el cantante místico vetical más elevado de la tierra”

-¿Dónde vas, carpintero,
von la nevada?
-Voy al monte por leña
para dos tablas.
-¿Dónde vas, carpintero,
con esta helada?
-Voy al monte por leña,
mi Padre aguarda.
-¿Dónde vas con tu amor,
Niño del Alba?
-Voy a salvar a todos
los que no me aman.
-¿D´nde vas, carpintero,
tan de mañana?
-Yo me marcho a la guerra
para pararla.

Gloria Fuertes

sábado, 15 de diciembre de 2012

Apegado a mí


Velloncito de mi carne, 
que en mi entraña yo tejí, 
velloncito friolento, 
¡duérmete apegado a mí! 

La perdiz duerme en el trébol 
escuchándole latir: 

no te turben mis alientos, 

¡duérmete apegado a mí! 

Hierbecita temblorosa 
asombrada de vivir, 
no te sueltes de mi pecho: 
¡duérmete apegado a mí! 

Yo que todo lo he perdido 
ahora tiemblo de dormir. 
No resbales de mi brazo: 
¡duérmete apegado a mí!




Gabriela Mistral

miércoles, 12 de diciembre de 2012

El Cancán



Tiene su origen en París allá por la primera mitad el XIX. Era un baile para parejas muy exigente físicamente, pues se realizaban patadas en alto y ágiles movimientos de brazos y piernas. Se le conoce también en Francia con el nombe de  “Chahut”, cuyo significado es el de “alboroto”. El nombre de “Cancan” significa “escándalo”.
Se hizo célebre sobre todo bailado por coros de bailarinas en el Mouline Rouge, ya en la primera mitad el XX. Aparecían vestidas con largos vestidos bordados, culot negro o rojo, ligas vistosas  y medias negras de red. Con movimientos rápidos de las piernas y del cuerpo, conseguían el propósito de sugerir y provocar.



domingo, 9 de diciembre de 2012

El “Rubaiyat"






Es uno de los más famosos poemas del mundo. En él se canta con hermosa voz poética a la naturaleza, al hombre y a los placeres de lavida. Su autor es el iraní Omar Khayyan (“Omar el tendero” significa su nombre). Vivió entre el 1050 y el 1122. Además de poeta, fue astrónomo, místico, profeta y escritor relacionados con las Matemáticas, la Geometria, el Derecho y las Ciencias Naturales. Me complace traer aquí algunos fragmentos de su “Rubaiyat”:




V

Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, esfuérzate por ser feliz hoy.
Toma un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna
y bebe pensando en que mañana
quizá la luna te busque inútilmente.



XV



Más allá de los límites de la tierra, más allá del límite infinito,
buscaba yo el Cielo y el Infierno.
Pero una voz severa me advirtió:
“El Cielo y el Infierno están en ti.”




XVII

La brisa de la primavera refresca el cuerpo de las rosas.Y en la sombra azulada del jarín, acaricia también el cuerpo de mi amada.
A pesar de la plenitud que gozamos, olvido nuestro pasado.
¡Tan seductora es la caricia del Presente!

XX




Fugaces son nuestros días y huyen
como el agua de los ríos y los vientos del desierto.
Empero, dos días me dejan indiferente:
El que ayer murió y el que mañana no ha nacido.



XXV

Suelo ir a sentarme en primavera, a la riba de un campo florecido.
Cuando un esbelta doncella me ofrece su cáliz de vino,
no pienso para nada en mi salud.
En verdad, valdría menos que un perro que tuviese tan grosera preocupación.



XXIX
Los mayores sabios y filósofos
caminaron en las tinieblas de la ignorancia,
Con todo fueron la lumbre de su época.
Pero, ¿qué hicieron? Pronunciar algunas frases y luego dormitar.
…..