Es uno de los
compositores de música clásica más prestigiosos de España. El mejor y número
uno para muchos. Su composición más famosa y conocida es sin duda “”Asturias”,
el quinto movimiento de su “Suite Española”, inspirada en el floklore español.
Originariamente fue compuesta para piano, pero como muchas de sus obras, más
tarde fue transcrita para guitarra. Aquí la traigo, en las manos virtuosas de
la joven croata Ana Vidovic:
Es tan bello
ver tu mirada reflejada en mis pupilas,
que las cascadas envidian hasta tus lágrimas y las mías,
lágrimas caídas de alegría al vencer tantas falsas esperanzas.
Una mañana nació una rosa llamada reina de las princesas,
esa reina eres tú preciosa, la más bella de las bellas.
Quisiste conocerme ya me conoces
te diste cuenta que no soy de piedra
sabes que soy tierno mis besos dulces
mi amor fiel como mi palabra.
En mi soledad me lleno de pensamientos
te cojo de tu mano acaricio tu cara
abrazo tu cuerpo cumpliendo mis deseos
del cielo caen besos en forma de lluvia.
Dejo que se escurran entre mis labios
nos refugiamos de todos los males
nos sentimos a salvo al estar juntos
en la oscuridad gozamos nuestros placeres.
Ven ven dale calor a nuestro nido
no hagas caso de quien no te conoce
sabes bien que te amo hasta el infinito
no dejes que nadie nos separe.
En realidad, Charles Gounod la
compuso basándose en un preludio de Bach. Es pues resultado de dos genios de la
música. Hermoso resultado.
Innumerables son las voces que
la han interpretado. Te invito a escucharla en la voz de Oksana Estapanyuk, la
soprano ucraniana, superviviente del
accidente nuclear de Chernobyl: