-Madre, ¿la
niña duerme?
-Duerme, hijo
mío.
El padre calla
y siente
hondo el vacío.
-¡Madre, que se
la llevan
entre mil
flores!
-Vuelve a tu
cuarto, hijito,
vuelve y no
llores.
-¿Y cómo
juego,madre
si el mundo
llora?
-No me
preguntes, hijo,
no hables
ahora.
El silencio y
la madre
se hacen
reflejo
por la pena
del undo
sobre un
espejo.
La madre va
acunando
el postrer
aliento
y una lágrima
mece
en su
movimiento.
Le falta luz al
aire
de la mañana,
mas donde el
llanto acaba
nace una nana.
-“Florecilla
truncada,
ángel querido,
duérmete en el
espejo,
que no te has
ido.
Sobre el azogue
alientas,
se fue tu vida,
pero yo en él
te veo
más
presentida.”
El padre calla
y siente
hondo el vacío.
-Madre, ¿la
niña duerme?
-Duerme, hijo
mío.
J. Buxó
Montesinos
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Joaquín Buxó
Montesinos
Nació en
Valencia (1932). Colabora en revistas de poesía españolas e hispanoamericanas.
Director de la colección “ De trigo y voz provisto”.
Como autor de
teatro, podemos citar “Cinco ante el silencio”
y “Casandra”
Libros de
poesía publicados: “De la luz y de las sombras”, “Umbral de sielencio” y “La
sed de los muertos”, entre otros.
Aparece en la
cabecera de este poema una dedicatoria del autor, que dice así: “A María del
Milagro, mi hermana, segada por un sol traidor a los once meses de edad, y cuyo
último aliento fue recogido por mi padre en un espejito”.
Poema
sentimental en seguidillas: estrofas de heptasílabos y pentasílabos con rima
asonante en los pares (7- 5a 7- 5a; 7- 5b 7- 5b, etc.)
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